Como algunos sabéis, llevo muchos años trabajando en este maravilloso proyecto que es la creación de un Jardín Botánico en esta zona tan privilegiada de la naturaleza que es el valle del Tiétar.
Hace ya ocho años, decidimos convertir la finca particular adquirida por nuestros padres hace ya más de cincuenta años en un Jardín Botánico abierto al público, un lugar donde conocer y admirar la riqueza del mundo vegetal que nos rodea y la importancia que tiene para nosotros, pero también su fragilidad y las amenazas a las que está expuesta.
Por aquel entonces, ya llevábamos varios años enseñando el jardín al público, por el interés de la propia vegetación autóctona y de las múltiples plantas traídas de los más diversos lugares, que habían ido sembrando primero nuestros padres, después los 3 hermanos Mahlau. Plantas que con el tiempo están aclimatadas, se han desarrollado y nos fascinan con su variedad de formas, olores y colores.
En el año 2002, nos ofrecieron comprar tres prados inmediatamente colindantes con la finca, por los que un banquero de Madrid había ofrecido ya una suma de dinero: desgraciadamente, tampoco esta preciosa zona se ve libre de la especulación urbanística, con la consecuente degradación medioambiental. Decidimos convertir la finca en un lugar abierto a todos, y dedicado a llamar la atención, sobre todo de jóvenes y niños, sobre el inmenso mundo de las plantas, sobre los múltiples beneficios que nos aportan, sobre la interdependencia con su hábitat, incluyendo los animales que lo pueblan, y sobre las amenazas que se ciernen hoy en día sobre tan complejos ecosistemas.
Afrontamos la empresa con entusiasmo, convencidos de su bondad y de salir adelante a largo plazo, asumiendo el trabajo que se nos venía encima, la pérdida de intimidad, y los escasos medios econó-micos con que contábamos. Sabía que la creación del Jardín Botánico significa para mí años de muchos esfuerzos, renuncias a viajes extensos, y precariedad económica, pero… no me ha dado pena mi decisión un solo momento.
Desde la concepción del proyecto, en el año 2002, hemos introducido numerosas mejoras e innovaciones:
- La creación de un acceso nuevo, seguro y cómodo
- Ampliación de caminos
- Extensión y mejora de la red de riego: construcción de un gran depósito de agua, y la adquisición de tres depósitos reguladores
- La construción de una casita de entrada
- Pequeño invernadero y construcción de varios estanques
- Creación de arriates de flores
y por supuesto y sobre todo, la adquisición, adaptación y plantación de numerosas especies de plantas que hoy ya sobrepasan las 1300 especies diferentes. También hemos ido incorporando una creciente variedad de animales domésticos, como atractivo para los niños.
Todo esto lo hemos creado con nuestros restringidos medios, sin recibir un solo céntimo de ayuda o subvención oficial, pero eso sí: con la ayuda de muchos amigos, que nos han ayudado de múltiples maneras: colaborando en las labores del jardín y en la terminación de diversas construcciones nuevas, trayendo plantas y semillas de sus viajes, con pequeñas donaciones, a través de un concierto de guitarra o diversas conferencias, diseñando logotipos y carteles, o simplemente con sus ánimos continuados y su participación alegre en la vida del Jardín, que ha terminado por cristalizar en la constitución de la Sociedad de Amigos del Jardín Botánico “Valle del Tiétar”.
Y hoy en día, el Jardín Botánico ya es una realidad, abierto al público, recibiendo visitas de los grupos más variados, e interesados de los más diversos países. Una publicación reciente del Ministerio de Medio Ambiente habla extensamente y muy bien del Jardín, seleccionándolo como “experiencia innovadora de puesta en valor del paisaje”.
En cuanto a los tres prados, uno lo pagué en su día vendiendo un pequeño piso que tenía en el pueblo. El segundo, lo estoy financiando a través de una hipoteca. El tercero tengo que pagarlo ahora. No tengo subvenciones oficiales, mi sueldo de profesor ya sostiene una hipoteca, pero el prado está en un emplazamiento vital del Jardín, y es la solución definitiva al problema del agua: por eso lo necesitamos. Y por esta razón, convencidos de que hay muchas personas maravillosas.
BUSCAMOS 10.000 AMIGOS
Si encontramos 10.000 personas que (una sola vez) nos donen 6 € cada una, podremos reunir el dinero necesario para darle su conformación definitiva al Jardín Botánico. Con tu donativo, pasarás a ser AMIGO del Jardín Botánico, con lo que:
- a) tu nombre figurará en una lista que publicaremos en Internet y un gran cartel en el Jardín.
- b) podemos entregarte un diploma acreditativo de tu participación en nuestro proyecto
- c) tendrás un ACCESO GRATUITO AL JARDÍN BOTÁNICO PARA SIEMPRE (en horas de visita, claro). Aparte de eso, estarás colaborando en un proyecto de educación y protección medioambiental que podrás enseñar orgulloso a tus hijos.
Mi número de cuenta es: Axel Mahlau, Caja Duero, BIC CSSOES2S, cuenta corriente 2104 0324 3130 0043 1939
(si quieres, añade de dónde eres y tu dirección de correo electrónico, para tener noticias nuestras).
Pero, por supuesto, también puedes traer tu aportación personalmente, y de paso, conocer el Jardín.
- También hay otras formas de ayudarme: podéis donar objetos para vender en Internet, contactar con alguna empresa que quiera hacer publicidad en el Jardín a cambio de una donación, donar un poco más de los 6 €, inscribirte a la Sociedad de Amigos, establecer contactos con medios de comunicación que puedan dar a conocer el Jardín y nuestro proyecto, y por supuesto, difundir este mensaje por todas las formas a vuestro alcance, enviándoselo a amigos, grupos y conocidos.
Dependemos de vuestra ayuda, pero estamos convencidos de que ¡ENTRE TODOS ES POSIBLE!
Con la esperanza de que te animes a ser uno de los AMIGOS del JARDÍN BOTÁNICO.
Recibe un cordial saludo de Axel Mahlau
La Adrada, primavera de 2016
Con el apoyo de la Sociedad de Amigos del Jardín Botánico “Valle del Tiétar”